Algunas veces desearía no haberte conocido.

Pienso, es más, afirmo que estoy en una puta mala racha constante. Desde hace un tiempo atrás las cosas ya no son como solían ser, ni fluyen, ni van...no van a ningún lado. Sí, empiezan a funcionar, pero al segundo vuelven a torcerse, como si les asustara algo, como si me asustara ser feliz, y todo por pequeños detalles, algún recuerdo, una conversación, una imagen, una palabra...sea como sea aquella puerta a la que precinté y puse mil y una cerraduras, parece abrirse...cada día un poco más. Mis caídas innumerables son sólo las consecuencias por haberla cagado de principio a fin. Y yo que pensaba en serio que las únicas lágrimas amargas serían las primeras, otro error. Dolían, duelen y dolerán; hoy, mañana y siempre. Sea como sea creo que me estoy haciendo inmune a toda esta mierda; he estado lamiendo mis heridas pero el veneno parece estar muy profundo. Y sé que sólo necesito un poco de paz, pero interior, conmigo misma...no me vuelvo a pedir perdón jamás. Y me asusta la idea de estar cayendo y levantándome lo que me queda de vida. Joder, ¡ sólo pido un poco de estabilidad emocional! ¿es tan difícil? No, no, mucho mejor pido desconectar esta cabeza una vez por día o semana, no sé, pero necesito descansar ya. Y mira que salen versos bellos cuando te rompen, te destrozan o simplemente te olvidan. Es triste haberte visto a ti misma y verte ahora. Es triste estar tan podrida y amargada al mismo tiempo, es tan triste parecerme a